El hierro es uno de los materiales más duraderos que existen. Y cuando se forjan, se crean piezas únicas y elegantes.
Para que su forja siempre tenga el estado óptimo estese atento a su estado como mínimo una vez al mes. ¡Siempre es mejor prevenir que curar!
Limpiar las piezas de forja no podría ser más fácil. Agregue una cucharada de jabón líquido vegetal a un cubo con agua para formar espuma. Después, humedezca con un trapo esa mezcla. Asegúrese que este no tenga pelusas, y a continuación, frote la pieza de forja. Así, el polvo y las manchas desaparecerán rápidamente.
Si quiere comprar un producto de forja, consulte nuestro amplio catálogo. Llámenos y le asesoraremos sin compromiso.
Comments